La ley de trabajo temporal de California sacaría del negocio a los programas El Mandaloriano y The Witcher

Los trabajadores de California deberían tener la libertad de elegir sus propias aventuras.

Dos de los espectáculos más populares que se transmiten hoy en día son The Mandalorian en Disney+ y The Witcher en Netflix. En tan sólo la semana del 22 al 28 de diciembre, ambos programas acumularon la asombrosa cifra de 242 millones de transmisiones.

¿Qué tienen en común estos grandes éxitos? Ambos presentan héroes que tienen trabajos  básicamente independientes.

En El Mandaloriano, el personaje principal (apodado Mando) es un cazador quientrabaja y cobra, por proyectos, por contratos específicos. Es miembro de un gremio de cazadores, que no es su "empleador", sino más bien una mezcla de asociación de dispensa credenciales y ayuda a promocionar trabajos.

En The Witcher, el personaje principal es Geralt de Rivia, un cazador de monstruos a sueldo que vaga por el continente, eliminando bestias peligrosas que amenazan la vida y el sustento de otros. A veces el contrato es ofrecido por la nobleza local, otras veces viene directamente de los ciudadanos  comunes. Los brujos también tienen un gremio que acredita a sus miembros.

Tanto en el caso de Mando como en el de Geralt, el alcance de su trabajo está estrechamente definido, y la obligación con sus clientes dura sólo el tiempo que se necesita para cumplir los contratos. Ambos son libres de tomar tantos contratos como quieran.

Si la legislatura de California dictaminara las leyes “Outer Rim” o “Continent”,  Mando y Geralt estarían fuera de la ley.

Es irónico que estos dos programas televisivos sobre héroes freelancers  se produzcan, al menos en parte, en California, donde el trabajo independiente ha sido severamente restringido por el Proyecto de Ley de la Asamblea 5 (AB5), que entró en vigencia el primero de enero. (Muchos otros estados están siguiendo el ejemplo). La ley redefine al "empleado" de una manera que es casi imposible el trabajo por cuenta propia. Si la legislatura de California dictaminara el llamado “Outer Rim” o “the Continent”, Mando y Geralt estarían fuera de la ley.

La ley AB5 fue promovida como una forma de regular la "economía de los trabajos cortos” (o “gigs”) ", especialmente el trabajo organizado a través de aplicaciones como Uber, Lyft y Taskrabbit. Pero impactó al freelance en general, que es mucho, mucho más antiguo que la misma Internet.

De hecho, el freelance ha existido desde que se utilizaban las  lanzas. "Lanzas libres" se refería originalmente a los caballeros medievales que empuñaban lanzas y que luchaban a sueldo. Eran los renegados en un sistema feudal en el que la mayoría de los caballeros no eran "lanzas libres", pues estaban obligados a servir de por vida a un señor en particular.

Los freelancers modernos estángeneralmente menos armados  que los caballeros mercenarios, pero la idea básica es la misma. Ellos controlan para quienes trabajan, qué tipo de trabajo hacen, cuándo y dónde. Pueden "despedir" a un cliente sin tener que encontrar un nuevo trabajo, simplemente no aceptan el siguiente contrato o proyecto.

Freelancers ficticios

El público ha quedado fascinado por las historias de los héroes independientes desde mucho antes de que El Mandaloriano y The Witcher acecharan en nuestras pantallas. Mando es una versión de ciencia ficción del "asesino a sueldo" del Lejano Oeste, tan a menudo llevado al cine. Y muchos de estos “Westerns”, se inspiraron a la vez en películas de samuráis en las que el héroe era un "ronin", un samurái "sin amo" en el Japón feudal.

Sherlock Holmes se llamaba a sí mismo un "detective consultor" en las novelas de Sir Arthur Conan Doyle y sus adaptaciones para la pantalla. Y el género de la ficción noir se centra principalmente en el investigador privado.

¿Por qué son tan convincentes estos pícaros?

Para quienes  anhelan la autodeterminación y la aventura sobre los esfuerzos  de seguridad, es la oportunidad de sus vidas.

Los héroes independientes son emocionantes por su independencia. Son los dueños de sus propios destinos. Son libres de transmitir cualquier concierto/misión/aventura en particular. Esto les da la libertad de establecer sus propios estándares y crear sus propias vidas con mayor autonomía.

Eso es también lo que les gusta a los freelancers de la vida real del trabajo por contrato. Están dispuestos a renunciar parte de la seguridad de un empleo estándar (ingresos predecibles, seguro médico, beneficios de jubilación) a cambio de su independencia. No dependen de otra persona para que les dé un trabajo satisfactorio, y no están limitados por las elecciones de otro.

Los contratistas independientes y los trabajadores por cuenta propia pueden hacer crecer sus negocios y aumentar su flujo de efectivo cuando lo deseen, o pueden hacer una pausa durante una tarde o un año para viajar o cuidar a un ser querido. No sorprende que las mujeres, que se enfrentan a mayores obligaciones de atención en el hogar y las personas con discapacidades constituyan una cantidad desproporcionada de trabajadores independientes.

Para aquellos que anhelan la autodeterminación y la aventura sobre la seguridad de trabajo, es la oportunidad de su vida.

Aplastado en California

Pero esa oportunidad está ahora cerrada para los californianos. Como un padre sobreprotector, el gobierno de California quiere tomar medidas drásticas contra la independencia y el espíritu empresarial a favor de una economía hiper-regulada donde todo el mundo responde a un jefe. Los trabajadores por cuenta propia están perdiendo su sustento para que los legisladores puedan ofrecer a los trabajadores la "protección" que nunca pidieron.

"Casi una década de trabajo duro, que se fue en un instante. No puedo dejar de llorar", se lamentó un freelance en Twitter.

Otro resumió: "California, me estás rompiendo el corazón (y tomando mi dinero)".

Al igual que El Mandaloriano y The Witcher, los californianos deberían ser libres de elegir sus propias aventuras.

Echa un vistazo a los hashtags #AB5Stories y #AB5 en Twitter para ver un flujo interminable de estos informes. (Advertencia: se utiliza una buena cantidad de lenguaje fuerte).

Miles de personas están siendo suprimidass de contratos de larga duración y arrojadas por clientes de otra manera que no pueden mantener a los freelancers bajo los nuevos mandatos de la ley. Un pequeño porcentaje fueron contratados como empleados a medio tiempo (arreglos que no hubiese elegido de otra manera), mientras que el resto fueron simplemente despedidos.

Bajo la ley AB5, los escritores independientes están sujetos a un ridículo tope de 35 artículos por año en cualquier editorial. Un escritor mandó un trino, "¿35 artículos al año? Tengo que escribir 80 al mes para poder mantenerme".

Cuando los escritores que perdieron sus contratos con Vox Media le contaron sus problemas al patrocinador de AB5, el legislador dijo que esos "nunca fueron buenos trabajos" y que la pérdida se limitó a los "contratistas que no quieren un trabajo". El hecho de que hasta hace poco tiempo tuvieran trabajo, con la libertad de trabajar dónde y cuándo quisieran y nunca hacer horas extras no remuneradas, no parecía importar.

Vale la pena notar que la patrocinadora del proyecto de ley, una abogada, incluyó una exención para su propia profesión y una docena de otras con el jugo político para conseguir una mientras que arbitrariamente hizo que  todos los otros arreglos de este tipo fuesen ilegales. Los verdaderos beneficiarios de la ley- los poderosos sindicatos- cortaron la competencia de las pequeñas empresas por las rodillas.

A muchos de los que construyeron sus propios negocios y tuvieron un "trabajo" en sus propios términos ya no se les permitirá tenerlos, ni la flexibilidad y autonomía que ofrecían. Todo en nombre de "proteger a los trabajadores".

La independencia de los trabajadores ha recorrido un largo camino desde los días feudales de los caballeros y siervos vasallos. Pero la AB5 es un gigantesco paso atrás, que lleva a los trabajadores a una posición de mayor dependencia y menor autonomía. Al igual que El Mandaloriano y The Witcher, los californianos deberían ser libres de elegir sus propias aventuras.