Que la mamá de Alexandria Ocasio Cortez se una a los estadounidenses que huyen de estados con altos impuestos muestra la belleza del federalismo

Después de que sus hijos se graduaron de la universidad, Blanca Ocasio-Cortez decidió que era hora de irse a Florida, diciendo: “Allá en el norte estaba pagando $10.000 al año en impuestos a la propiedad. En Florida estoy pagando $600 anualmente. No hay estrés aquí en el sur”.

Como recientemente lo reportó (reported) el Instituto Cato (Cato Institute), nuevos datos provenientes del censo muestran que los estadounidenses están emigrando desde estados con altos impuestos, hacia estados con más bajos impuestos. Esto no es una sorpresa, pero es una confirmación de una intuición largamente sostenida. Si un individuo vive en un estado con altos impuestos y quiere pagar menos, tiene sentido para ese individuo buscar otro estado con una carga tributaria menor.

Sin ir más lejos, uno de esos individuos que se ha ido de un estado con altos impuestos en busca de un alivio, no es más que la mamá de la socialista democrática Alexandria Ocasio-Cortez.

HUYENDO DE LA CARGA DE IMPUESTOS

En una entrevista (an interview) con el Daily Mail, Blanca Ocasio-Cortez -la mamá de Alexandria Ocasio-Cortez (AOC)- reveló que ella dejó el estado de Nueva York en parte porque ya no tenía dinero para pagar los atroces impuestos a la propiedad.

Después de que sus hijos se graduaron de la universidad, Blanca Ocasio-Cortez decidió que era hora de irse a  Florida, diciendo que “Allá en el norte, estaba pagando $10.000 al año en impuestos a la propiedad. En Florida estoy pagando $600 al año. Aquí en el sur uno está libre de estrés”.

Este no es un golpe bajo contra la familia Ocasio-Cortez. Su familia vivía cómodamente  hasta el 2008, cuando el padre de la familia, Sergio Ocasio-Cortez, murió de cáncer en el pulmón. Sergio era dueño de un pequeño negocio y pudo darle a su familia un estilo de vida cómodo de clase media. Cuando Sergio murió, él no tenía seguro de vida y la familia Ocasio-Cortez se quedó con un montón de cuentas médicas por pagar. Blanca Ocasio-Cortez recuerda que ellos enfrentaron ejecución hipotecaria no una sino dos veces:

“Tenía miedo… Yo tenía que tomar medicina y tenía miedo. Tuve que detener el pago de la hipoteca por casi un año. Estaba esperando que en cualquier momento alguien tocara la puerta para echarme. Incluso llegaba gente de bienes raíces para tomar fotos de la casa para cuando fuese rematada. Lo peor es que sólo me quedaban $50.000 por pagar del préstamo”.

Sin duda, fue una situación difícil, pero debemos elogiar el esfuerzo de Blanca por mantener su familia a flote:

“Estaba limpiando casas en las mañanas y trabajando como secretaria en un hospital en las tardes. Trabajaba de 6 a.m. hasta las 11 p.m. Y oré y oré y las cosas salieron bien. Después de que los hijos se graduaron de la universidad, me di cuenta de que era hora de mudarme  a la Florida”.

Es claro que Blanca es una trabajadora tenaz y una dama fuerte. No es tarea fácil trabajar esas largas horas y evitar el colapso de su familia, mientras  que lidiaba con la muerte de su esposo.

EL GOBIERNO: DE MAL EN PEOR

Aquí el punto no es burlarse de la política de AOC, sino usar esta historia como ejemplo real de cómo las vicisitudes de familias luchadoras pueden empeorar debido a una política impositiva errada y regulaciones gubernamentales onerosas.

El objetivo de los altos impuestos de Nueva York es facilitar las cosas a familias pobres, proveyéndoles de programas, educación, transporte y una multitud de diversos servicios. No obstante, se ve que estos programas fallan en lograr lo que intentan mejorar, no importa que tan laudable sea la intención.

Las situaciones de los individuos son complejas y con variables facetas, y el estado carece de capacidad y flexibilidad para resolver esos problemas.

Nueva York tiene la carga impositiva (tax burden) más alta de todos los estados de los Estados Unidos, con un impuestos a la propiedad del 4.62 por ciento y con un 4.78 por ciento de impuesto a la renta individual. Agregue a eso un salario mínimo de $15 ($15 minimum wage), y usted tiene una receta para el desastre económico y el éxodo masivo.

Como lo dijo Milton Friedman en una ocasión, “Uno de los mayores errores es juzgar las políticas y los programas por sus intenciones en vez de sus resultados”.

Las situaciones de los individuos son complejas y con variables facetas, y el estado carece de capacidad y flexibilidad para resolver esos problemas, en especial cuando tiene que ver con situaciones como las de los Ocasio-Cortez. ¿Qué pasa cuando una familia es de clase media y cae en la pobreza debido a una muerte? La educación gratuita no es la solución, ni tampoco lo es el cuidado médico gratuito ni que haya trenes que los lleven adonde necesitan ir. La solución sería que la familia mantuviera el ingreso que gana para poder mantenerse a flote por sí misma.

EL VALOR DEL FEDERALISMO

No obstante, hay una estructura gubernamental por la que deberíamos estar agradecidos, y ese es el federalismo. Sin estados particulares que sirvan como “laboratorios de la democracia”, no habría forma en que una familia, como la de Blanca, pueda encontrar alivio.

Sin estados particulares que sirvan como “laboratorios de la democracia”, no habría forma en que una familia, como la de Blanca, pueda encontrar alivio.

Es una fortuna que los estadounidenses puedan votar con sus pies y decidir adónde quieren vivir. Quienes hacen las leyes en otros estados deberían tomar nota de las palabras de Blanca Ocasio-Cortez.

Hay una razón por la cual la gente se está yendo de estados como Nueva York, hacia estados como Florida, y se debe a los altos impuestos o a políticas como las que apoya AOC.