La diputada Alexandria Ocasio-Cortez es licenciada en Economía de la Universidad de Boston. Pero a pesar de su formación académica, la congresista progresista acaba de revelar una vez más que no entiende muy bien el capitalismo.
Esta es la historia detrás de la última metida de pata de Ocasio-Cortez en las redes sociales.
Reuters informó que la congresista está invirtiendo 1.4 millones de dólares en su tienda de mercancía online. Ella vende ropa y prendas de vestir con lemas como "Tax the Rich" (Impuestos para los Ricos) y "Fight for Our Future" (Pelea por Nuestro Futuro). La camisa "Tax the Rich" tiene un precio de $58 dólares, para cuando se escribe este artículo, un precio probablemente inaccesible para muchos estadounidenses de clase trabajadora.
Your friendly reminder that @AOC's "tax the rich" sweatshirt costs $58 🤣🤣🤣 pic.twitter.com/ykfQTc1Q6G
— Brad Polumbo 🇺🇸⚽️ 🏳️🌈 (@brad_polumbo) July 20, 2021
De todos modos, la inversión de Ocasio-Cortez en su negocio de mercancía atrajo algunas críticas. El ex funcionario de Trump, Sean Spicer, tuiteó a la congresista progresista con un comentario irónico de que estaba "usando el capitalismo para impulsar el socialismo". Este reproche no le cayó bien a Ocasio-Cortez, que contestó "No estoy seguro de que lo sepas Sean, pero las transacciones no son capitalismo".
"El capitalismo es un sistema que prioriza la ganancia ante cualquier (y/o) todo costo humano/ambiental", continuó. "Pero... nuestra tienda está sindicalizada, no opera con fines de lucro y financia proyectos como educación gratuita, programas de alimentos y organización comunitaria".
Ocasio-Cortez no se equivoca al afirmar que algunas transacciones podrían seguir ocurriendo en una sociedad socialista. Pero las transacciones voluntarias -como la elección de desprenderse de $58 dólares a cambio de una camiseta- son la base misma del capitalismo de libre mercado. Los intercambios de mercado crean valor, porque las transacciones voluntarias sólo se producen cuando ambas partes salen ganando. (De lo contrario, no las aceptarían).
Mientras tanto, gran parte de lo que Ocasio-Cortez promueve bajo la bandera del "socialismo democrático" es esencialmente la prohibición de las transacciones voluntarias.
Considere la lucha de la congresista por un salario mínimo federal de $15 dólares, por ejemplo. Esta política le prohíbe ofrecer voluntariamente sus servicios a cambio de algo por menos de $15 dólares/hora, a pesar de que sólo aceptaría un acuerdo de este tipo si lo considerara beneficioso. Y si todavía no puedes ofrecer a los empleadores servicios que les reporten 15 dólares/hora o más de ingresos, su política te prohíbe hacer casi cualquier acuerdo de trabajo por encargo.
Del mismo modo, Ocasio-Cortez quiere hacer ilegal la compra de seguros de salud privados y restringir otras transacciones de demasiadas maneras como para contarlas. De hecho, el núcleo del socialismo de Ocasio-Cortez es negarle a los individuos el derecho a intercambiar voluntariamente los medios de producción. Así que mientras el socialismo puede permitir algunos intercambios, todos los bienes y servicios producidos en el sistema se basan en una negación del intercambio voluntario en algún lugar dentro de la cadena de producción.
Los esfuerzos políticos y comerciales de Ocasio-Cortez juntos equivalen a "transacciones para mí, pero no para tí". Esa es la incoherencia a la que Spicer alude con razón. Y los juegos de palabras de Ocasio-Cortez en torno a la definición de "capitalismo" no son más que una distracción de esa hipocresía fundamental.
First, this definition of capitalism is completely untenable.
— Patrick Carroll (@PatrickC1995) July 20, 2021
Second, we need to stop debating semantics and start debating economics. If you don't want to use the word capitalism, fine. The point is, she's using relatively free markets to advocate for relatively unfree markets. https://t.co/0CF4WApflg
Cases of socialism they don't like: "not true socialism."
— Dan Sanchez (@DanSanchezV) July 20, 2021
Cases of capitalism they do like: "not true capitalism."
Socialists always lose on economics, so they try to win with wordplay. https://t.co/lJ23tNTTAm
Pero el error de Ocasio-Cortez aquí es aún más profundo.
El subtexto del tuit viral de la congresista, y de gran parte de su otro trabajo, es que la búsqueda de ganancias es algo malo porque es codiciosa y despiadada. (Y debería ser sustituido por el juicio supuestamente benévolo de las autoridades gubernamentales, como ella misma). La propia Ocasio-Cortez cita como su principal objeción al capitalismo el hecho de que "prioriza la ganancia." Pero, como los principios básicos de Economía nos enseña, el afán de lucro es en realidad lo que impulsa el comercio y, por tanto, la prosperidad.
Como dijo Adam Smith: "No es de la benevolencia del carnicero, el cervecero o el panadero de lo que esperamos nuestra cena, sino de su propio interés". Lo que el economista del siglo XVIII quería decir era simplemente que el capitalismo toma la tendencia humana básica hacia el interés propio y la aprovecha para promover la colaboración que lleva a que todas las partes estén mejor.
¿Cómo puede un empresario obtener beneficios en un mercado libre? En la mayoría de los casos, ganando más clientes a través de la oferta de un mejor producto o de precios más bajos. En lugar de que esto sea algo malo, es la razón por la que el capitalismo de libre mercado ha dado lugar a enormes reducciones en la pobreza mundial desde su creación.
La otra falla evidente en la visión del mundo que expresa Ocasio-Cortez es que presume que sólo el capitalismo que busca ganancias está impulsado por el interés propio o la codicia. La congresista quiere hacernos creer que los funcionarios del gobierno o los planificadores económicos socialistas sólo operan en el interés público, sin tener en cuenta su propio interés. Esto es muy ingenuo, hasta el punto de ser absurdo. Esta suposición de que los políticos son ángeles y los empresarios meros humanos (si no demonios) carece de todo fundamento. Como nos enseña la economía de la elección pública, los funcionarios del gobierno son tan humanos como el resto de nosotros y también actúan de manera interesada.
Por lo tanto, lo que Ocasio-Cortez critica del capitalismo es en realidad su mayor virtud. Los mercados libres toman la naturaleza interesada que se encuentra en todas las personas y la destinan a fines productivos que promueven los intereses de los consumidores. De hecho, eso es lo que hace la propia congresista, cuando vende una sudadera de $58 dólares a un feliz cliente, aunque sea incapaz de reconocer su propio y productivo interés por lo que es.