En Alemania, el Estado puede incautar a su perro si usted se atrasa en el pago de impuestos

A diferencia de los mercados libres, el Estado se basa en la fuerza para lograr sus fines.

Recientemente Bloomberg publicó un artículo (an article) acerca de cómo los estados con más altos impuestos en los Estados Unidos, pueden obtener ganancias de los individuos más ricos que traten de irse y cómo evitan que se vayan.  

La idea de que un Estado use equipos de investigadores para determinar si uno pasa la “prueba del osito de peluche” (“Teddy Bear Test”), puede parecerle a muchos estadounidenses como horripilante y ligeramente autoritaria. No obstante, los alemanes muestran qué tan despiadados pueden ser los Estados en el cumplimiento del pago de los impuestos.

La BBC reporta (reports) que las autoridades alemanas incautaron el perro a una mujer por delinquir en el pago de impuestos. La perrita -un “pug” con pedigrí llamada Edda- se vendió luego en eBay.

La dueña del perro, reporta (reports) NPR, admite que la incautación fue “legal”. No obstante, eso le molestó.

“Cómo terminó todo esto, estuvo absolutamente muy mal”, dijo (said) la anterior dueña.

Los oficiales inicialmente intentaron apoderarse de la silla de ruedas del esposo incapacitado.

Reportes de medios señalan que tres oficiales -un agente judicial y dos funcionarios de la ciudad- llegaron a su hogar en noviembre y empezaron a buscar objetos valiosos. Según (According to) la BBC, los oficiales inicialmente intentaron apoderarse de la silla de ruedas del esposo incapacitado.

“Esa afirmación es fieramente disputada por la ciudad, llamándola su vocero, Frank Merschhaus, ‘un rumor malvado’.

Los aparatos para garantizar la movilidad de la gente con problemas físicos están absolutamente exentos de ser incautados como garantías ̶a diferencia de las mascotas”, dijo él. ‘Ningún funcionario encargado de aplicar la ley vendría con esa idea’”.

¿Lo ha captado? “Los aparatos para garantizar la movilidad de la gente” en apariencia quedan fuera de límites. Pero, por otra parte, las mascotas ¿son enteramente permitidas?

Debo admitir que todo esto suena tan absurdo, que es casi difícil de creerlo. Pero, el economista Dan Mitchell señala que Alemania tiene una historia impresionante (an impressive history) de una aplicación de la ley sin escrúpulo alguno.

Los estadounidenses podrían verse tentados a ignorar la historia de Edda, “la pug”, como un acontecimiento singular de “esos medios locos alemanes”. Pero, acontecimientos recientes (aquí (here), aquí (here), y aquí (here), como ejemplos) sugieren que, en la medida en que los estados de los Estados Unidos sean más dependientes del efectivo, desarrollarán métodos muchos más sofisticados para sacar lo que se les debe.

En su esencia, el gobierno es coerción. A diferencia de los mercados libres, que involucra a personas quienes escogen llevar a cabo intercambios para beneficio mutuo.

Lo que los estadounidenses deberían tener bien presente es que, en su esencia, el gobierno es coerción. A diferencia de los mercados libres, que involucra a personas quienes escogen llevar a cabo intercambios para beneficio mutuo, el Estado se basa en la fuerza para lograr sus fines.

Esto es importante. Como nos lo recordó el gran Leonard Read en su trabajo de 1969 Let Freedom Reign, los medios que nosotros usamos son más importantes que los fines que deseamos:

“No importa qué tan nobles sean los objetivos, si los medios son depravados, el resultado debe reflejar esa depravación. Por lo tanto, el resultado eventual de la forma de vida colectivista puede ser previsto con exactitud por cualquiera que entienda cuáles los medios que deben ser utilizados”.

Sólo una sociedad que mantiene en baja estima a la propiedad privada y que pone a los fines por encima de los medios, puede permitir que las autoridades le quiten a Edda, la perrita “pug”, a su dueña.

“El gobierno es coerción. A diferencia de los mercados libres, el Estado se basa en la fuerza para lograr sus fines”.


Traducido por Dr. Jorge Corrales