Una lección de China sobre cómo reducir la pobreza y la desigualdad

Cómo China es un gran ejemplo de por qué es malo centrarse en la desigualdad.

He escrito (en muchas, muchas ocasiones) acerca de cómo la mejor forma de ayudar a los pobres es enfocándose en el crecimiento económico, en vez de las desigualdades.

Después de todo, en una verdadera economía de mercado (opuesta al socialismo, al clientelismo, mercantilismo, o alguna otra forma de estatismo), los pobres no son pobres debido a que algunas personas son ricas.

Hoy, veamos un ejemplo del mundo real de por qué es un error centrarse en la desigualdad.

Un estudio de cinco académicos chinos observó desigualdad en la distribución de ingresos a través de los años en su país. Su investigación, publicada en el 2010, se enfocó principalmente en los desafíos metodológicos para obtener buenos datos a largo plazo y en entender el impacto de poblaciones urbanas y rurales. Pero, una conclusión clara, es que en China ha incrementado la desigualdad.  

“Este artículo investiga las influencias de las superposiciones del ingreso sobre el coeficiente de Gini nacional. Luego, presentamos un nuevo enfoque para estimar el coeficiente de Gini en China desde 1978 hasta el 2006, lo que evita caer en las limitaciones de las fuentes de datos actuales. De acuerdo con los resultados, los autores van más allá de investigar sobre  la tendencia de las disparidades de ingresos en China... la desigualdad de los ingresos ha estado aumentando en China... el índice nacional de Gini en el 2006 era 1.52 veces más alto que el de 1978”.

Aquí hay una gráfica de sus datos (combinada con datos posteriores al 2006 provenientes de Statista). Mira las tendencias históricas del índice de Gini (un valor de “1” es desigualdad absoluta, con una persona acumulando todo el ingreso de la sociedad, mientras que un valor de “0” es igualdad absoluta, con todo mundo con el mismo nivel de ingreso.

Como se puede observar, ha habido un incremento significativo de la desigualdad.

Mis amigos de la izquierda están condicionados a pensar que éste es un resultado terrible, en gran parte porque incorrectamente piensan que la economía es un pastel fijo.

Y, cuando usted tiene ese punto de vista distorsionado, ingresos absolutos más altos para los ricos necesariamente implican ingresos absolutamente más bajos para los pobres.

Mi respuesta (más allá de expresar que la economía no es un pastel fijo), se basa en el argumento de que el objetivo debería ser el crecimiento económico y la reducción de la pobreza. No me importa si Bill Gates se está haciendo más rico a una tasa más rápida que una persona pobre. Simplemente quiero una sociedad en donde todo mundo tenga la oportunidad de ascender en la escalera económica.

Y también señalo que es difícil diseñar políticas en favor del crecimiento que no vayan a producir más ingresos para la gente rica. Sí, hay reformas (liberalización de los permisos para ejercer profesiones, recorte de subsidios agrícolas, reducción del proteccionismo, cierre del Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos, reforma de la Seguridad Social, eliminación de rescates financieros) que probablemente serán desproporcionadamente beneficiosas para aquellos con ingresos menores, pero, estas políticas también producirán un crecimiento que ayudarán a la gente con  altos ingresos.*

Pero, estoy divagando. El principal objetivo de mi columna de hoy es observar los datos de desigualdad desde la altura y luego agregar los siguientes datos acerca de reducción de la pobreza.

He aquí un cuadro que compartí en marzo. Como se puede ver, se ha dado una muy impresionante reducción del número de personas que sufren pobreza severa en la China rural (en donde los ingresos históricamente han sido los más bajos).

Considere, ahora, ambos cuadros conjuntamente.

El resumen es que la liberalización económica resultó en un crecimiento mucho más rápido. Y debido a que alguna gente se hizo más rica a una tasa mayor que a la que otros se enriquecieron, eso condujo tanto a un incremento en la desigualdad como a una reducción dramática de la pobreza.

Por tanto, lo que sucedió en China crea una especie de prueba de Rorschach para los amigos de la izquierda.

  • Un izquierdista bien intencionado mirará todos estos datos y dirá, “Deseo que, de alguna manera, todo el mundo se enriquezca  al mismo ritmo , pero, las reformas de libre mercado en la China son maravillosas, pues mucha gente pudo escapar de la pobreza”.
  • Un izquierdista rencoroso observará todos estos datos y dirá, “Debido a que la gente de altos ingresos se benefició mucho más que la gente de bajos ingresos, las reformas de China basadas en el mercado fueron un fracaso y deberían ser revertidas”.

No es necesario agregar que, los izquierdistas rencorosos son aquellos que odian más a los ricos que lo que aman a los pobres (he aquí algunas palabras sabias de Margaret Thatcher para esa gente).

* En el grado en que algunos de los contribuyentes de impuestos, con ingresos más elevados, no obtuviesen ingresos ganados debido a la intervención gubernamental, pueden perder algo con la liberalización económica. Sin embargo, la gente rica con ética obtendrán más ingresos si hay reformas en favor del crecimiento.


Reimpreso de International Liberty

Traducido al español por el Dr. Jorge Corrales