"Desde su fundación en 2008, los anfitriones de la Airbnb en toda África han obtenido más de 400 millones de dólares de ingresos directos por el alquiler de sus propiedades a través del servicio". - Reuters, 2018
Cuando el guía de safari Goodwin Ndosi escuchó por primera vez la palabra "Airbnb", pensó que era una persona, no un negocio. "No lo conozco, ¿quién es?", preguntó.
Después de saber más, estaba decidido a iniciar su propio negocio de alquiler a través de la plataforma. Primero, alquiló su propia habitación mientras acampaba en una tienda de campaña afuera. Goodwin estaba decidido a mejorar, crecer y expandir su negocio, y pasó de un solo huésped en los primeros cuatro meses a unos 200 en el primer año.
El espíritu emprendedor de Goodwin fue una bendición para su comunidad. Pagó para que su hermana fuera a la escuela culinaria para que pudiera proveer comidas a los huéspedes. Más tarde abrió su propio restaurante. Contrató a otros siete y les pagó para que fueran a la escuela de comercio para invertir en hacerlos empleados más valiosos.
Hoy en día, está abriendo más propiedades para el alquiler y buscando sacar su segundo título de negocios. Su mentalidad emprendedora y su determinación, junto con la tecnología de Airbnb, abrieron todo un nuevo mundo de oportunidades para Goodwin, sus huéspedes, sus empleados y su comunidad.
No es un incidente aislado
La economía digital ha adoptado muchas formas en todo el mundo, y Uber y Airbnb encabezan los esfuerzos de expansión mundial hacia los países de ingresos más bajos. Los destinos de toda África han surgido como uno de los mercados de Airbnb con más rápido crecimiento en el mundo. De los ocho países con mayor crecimiento en el mundo en cuanto a la llegada de huéspedes de Airbnb, tres están situados en África: Nigeria, Ghana y Mozambique.
Las poblaciones locales han sido beneficiadas financieramente con este crecimiento. En 2018, por ejemplo, el efecto dominó de la comunidad de Airbnb en Sudáfrica tuvo un impacto económico de 678 millones de dólares, apoyando más de 22.000 puestos de trabajo.
Uber ha desencadenado una ola de innovación y nuevas empresas modeladas en su plataforma, y estas tecnologías se están extendiendo por todos los países africanos. La mayoría de esas plataformas se están orientando especialmente para que se ajusten a la estructura económica de África y, por lo tanto, han establecido una fuerte presencia en sectores en los que existen deficiencias de infraestructura y de mercado.
Por ejemplo, los estudiantes del King's College de Londres han desarrollado una aplicación denominada "Uber for Cows" (Movr) que ayuda a poner en contacto a los camioneros con los agricultores de zonas remotas que quieren llevar su ganado al mercado. El desarrollo más popular tiene que ser la aplicación Hello Tractor ("Uber for Tractors") desarrollada por Cassava Smartech, la cual permite a los agricultores conseguir tractores no disponibles en su localidad. Esta plataforma transforma al sector agrícola para que sea menos laborioso para los agricultores más pobres producir y al mismo tiempo aumentar su rendimiento.
Otros servicios, como Little (una aplicación de transporte respaldada por el operador de telecomunicaciones Safaricom en Kenya), Flare (Uber para las ambulancias en Nairobi, Kenya) y GetMyBoat (renta de barcos entre pares en Sudáfrica, Kenya, Tanzanía, Mozambique, Namibia y otros países africanos) están llenando los déficits de servicios que existen en la atención de la salud, el turismo y el transporte cotidiano. Algunos otros servicios han abierto nuevos mercados a los artesanos (por ejemplo, Lynk en Kenya) y a los trabajadores domésticos (como Domestly en Sudáfrica), y otros han creado nuevas oportunidades para el trabajo en el exterior. Por ejemplo, Jumia (una plataforma de compras en línea al por menor con sede en Nigeria) ha firmado 100.000 afiliados a comisión para ayudar a los clientes a hacer pedidos a través de su plataforma.
Revolucionando el capital en África
La falta de sistemas integrados de propiedad (derechos de propiedad) ha sido el mayor obstáculo que ha impedido a los africanos capitalizar sus activos. Debido a la informalidad que persiste en la mayoría de los países africanos, la gente rara vez utiliza sus activos para invertir en transacciones económicas complejas que impulsen la creación de valor y la productividad. En este caso, la economía digital ofrece a las personas la oportunidad de convertir el capital no comercial, el espacio individual y las aptitudes en valiosos activos comerciales, como lo demuestra el aumento de la microempresa.
Al conectar digitalmente a compradores y vendedores, la gigantesca economía está superando las barreras de infraestructura, reduciendo los costos de transacciones y convirtiendo los activos pasivos en capital productivo. Los beneficios se están sintiendo en todo el mundo, pero también tienen una mayor importancia para los países africanos.
Las sociedades africanas tienen muchas ineficiencias, pero eso significa que también tienen más oportunidades para que los empresarios desarrollen nuevos productos y servicios para llenar las lagunas existentes. La flexibilidad que ofrece la economía digital la hace sumamente adaptable a la estructura económica de África.
Gracias a esta nueva tecnología, los empresarios locales están encontrando formas de prestar a la población los servicios que necesitan y exigen. Y ese es el poder del mercado.