The Atlantic afirma que "un mayor número de personas que llevan armas tiende a provocar más tiroteos". Décadas de estadísticas demuestran que están equivocados

The Atlantic sugirió recientemente que el aumento de la violencia en 2020 era el resultado de la subida en las ventas de armas de fuego en 2020. La afirmación es pura ficción.

Hace un par de meses, The Atlantic publicó un artículo escrito por el escritor David A. Graham que explora el aumento de la violencia que los Estados Unidos experimentaron en 2020.

En general, el artículo, que analiza los hallazgos del "Informe de Crimen Uniforme" del FBI, es bastante bueno. Desglosa eficazmente lo que sabemos y, lo que es más importante, lo que no sabemos sobre las últimas tendencias de la delincuencia en Estados Unidos, que en 2020 registró un aumento récord en la tasa de homicidios en medio de un incremento más amplio de la violencia.

Sin embargo, en un punto en específico, Graham está simplemente equivocado.

Comprobación de hechos: "Mientras más personas carguen armas habrá más tiroteos”

Graham señala que las ventas de armas de fuego se dispararon en 2020, al igual que las confiscaciones policiales de armas ilegales, e intenta relacionar esto con el aumento de la violencia.

"Puedes preguntarle a la gente que cumple la ley o puedes preguntarle a la gente que no la cumple: '¿Por qué estás armado con un arma de fuego? 'Necesito protegerme'", le dice a Graham, Richard Rosenfeld, criminólogo de la Universidad de Missouri en San Luis.

No está claro qué quiso decir Rosenfeld con esta afirmación, pero la siguiente frase de Graham es clara.

"Eso crea un círculo vicioso: Un mayor número de personas con armas tiende a provocar más tiroteos, lo que a su vez aumenta el deseo de llevar un arma para protegerse", escribe Graham. "Cuando el crimen está disminuyendo, esta dinámica ayuda a que siga bajando, pero una vez que empieza a subir, el bucle de retroalimentación se vuelve feo".

No está claro si esta afirmación es de Graham o de Rosenfield. No se ofrece ningún enlace o cita para apoyar la afirmación. Lo que sí sabemos es que la afirmación de que "un mayor número de personas con armas tiende a provocar más tiroteos" es simplemente falsa.

Como señaló el economista Mark Perry hace varios años, en EE.UU. la violencia con armas de fuego disminuyó de forma constante durante varias décadas a medida que aumentaba la posesión de armas.

"Según estadísticas recuperadas de los Centros de Control de Enfermedades, en 1993 había 7 homicidios relacionados con armas de fuego por cada 100.000 estadounidenses (véase la línea azul claro en el gráfico)", escribió Perry. "En 2013... la tasa de homicidios con armas de fuego había descendido casi un 50%, hasta llegar a sólo 3.6 homicidios por cada 100.000 habitantes".

Este descenso, señala Perry, se produjo mientras el número de armas de fuego de propiedad privada en Estados Unidos aumentó de unos 185 millones en 1993 a 357 millones en 2013.

Y en caso de que te lo preguntes, los tiroteos no mortales siguieron un descenso similar al de los tiroteos mortales, como informó Vox en su momento. Esto es parte de un descenso más amplio de la violencia con armas de fuego que vio "una disminución del 39 por ciento en los homicidios con armas de fuego entre 1993 y 2011 y una asombrosa disminución del 69 por ciento en los delitos no mortales con armas de fuego".

¿Por qué cayó la violencia?

El Sr. Graham, quien también ha trabajado para Newsweek y The Wall Street Journal, es sin duda un buen escritor y reportero. (Muchos de sus puntos en el artículo sobre el reciente informe de criminalidad del FBI son perspicaces). Pero simplemente se equivoca al afirmar que el hecho de que más personas posean armas "tiende a provocar más tiroteos". Las estadísticas simplemente no apoyan esta afirmación. Durante esta "asombrosa" tendencia de décadas de disminución de los delitos con armas de fuego, la posesión de armas aumentó constantemente todo el tiempo.

Nada de esto quiere decir que la posesión de armas haya causado el descenso de la violencia con armas de fuego. Es muy posible que lo haya hecho, pero esa es una pregunta más difícil de responder. Por ejemplo, Max Ehrenfreund, un científico de Harvard, ha planteado que el descenso de la violencia con armas de fuego puede haberse debido a un descenso del alcoholismo, a que la policía trabajaba más en las calles, a la economía alcista de los años de Reagan e incluso a una menor exposición al plomo.

Ehrenfreund dice que los investigadores no saben realmente por qué se produjo un descenso de los niveles de violencia, pero dijo que una cosa está clara: "Estados Unidos se ha convertido en un lugar mucho menos violento".

El descenso de la violencia con armas de fuego está sin duda relacionado con muchos factores, pero es ciertamente posible que el aumento de la posesión de armas sea uno de ellos.

Como ha señalado Lawrence Reed, investigaciones convincentes demuestran que las armas evitan unos 2.5 millones de delitos al año en Estados Unidos -6.849 cada día-, de los cuales casi medio millón son de carácter mortal. Y no es precisamente difícil ver por qué. Después de todo, el 60 por ciento de los delincuentes condenados dijeron a los investigadores que evitaban cometer esos delitos cuando sospechaban que el objetivo estaba armado.

Si desconfía de estas estadísticas, vale la pena señalar que los Centros de Control de Enfermedades, en un informe encargado por el presidente Obama tras la masacre de Sandy Hook de 2012, estimaron que los delitos evitados por las armas pueden ser incluso mayores: hasta 3 millones anuales (8.200 al día).

De nuevo, no lo sabemos con certeza. Son estimaciones. Lo que sí sabemos es que las armas no sólo se utilizan para cometer delitos, sino también para detenerlos y disuadirlos.

Lo que se ve y lo que no se ve

En su famoso ensayo Lo que se ve y lo que no se ve, el gran economista Frédéric Bastiat señaló que existe una tendencia generalizada a concentrarse en los efectos visibles de una determinada medida o acción y pasar por alto las consecuencias invisibles.

Los defensores del control de armas suelen cometer este error. Se centran en los delitos cometidos con las armas de fuego (lo que se ve) -algunos de los cuales son auténticas pesadillas- pero ignoran todo lo que no se ve, todos los delitos que se evitan con las armas de fuego.

Puede que algunos no estén preparados para aceptar la idea de que las armas evitan miles de crímenes en Estados Unidos todos los días. Está bien.

Pero The Atlantic debería corregir su afirmación de que "un mayor número de personas con armas tiende a provocar más tiroteos". Eso es pura ficción.