Plan de Biden haría que EE.UU. tuviera la tasa de impuestos más alta de los países desarrollados, según nuevo análisis

Esto podría perjudicar no sólo a los ricos, sino a toda la economía estadounidense.

El economista Milton Friedman, ganador del premio Nobel, dijo que no existe tal cosa como un almuerzo gratis. Pues bien, a pesar del giro retórico del gobierno de Biden, tampoco existe un plan de gasto multimillonario que cueste "cero dólares". De hecho, los planes de Biden incluyen un amplio conjunto de subidas de impuestos para "pagar" los gastos propuestos, subidas que dejarían a Estados Unidos con la tasa impositiva más alta entre las naciones desarrolladas, según un análisis.

La Tax Foundation, de tendencia derecha y no partidista, examinó los detalles actualizados de las propuestas fiscales del plan presidencial "Build Back Better". Revisó los nuevos recargos fiscales propuestos para las rentas altas, la redefinición propuesta de ciertas bases impositivas para incluir a más personas y los aumentos ya programados de los tipos del impuesto sobre la renta. Con este régimen fiscal, la Tax Foundation advierte que, teniendo en cuenta los impuestos federales, estatales y locales, EE.UU. alcanzaría un tipo máximo del impuesto sobre la renta del 57.4%, lo que significa que, a partir de un determinado nivel de ingresos, casi 60 centavos de cada dólar adicional ganado deben ir a parar al IRS ("Hacienda").  

Como muestra el siguiente gráfico, Estados Unidos superaría con creces a la mayoría de los países desarrollados con las propuestas de la administración Biden:


Crédito de la imagen: Tax Foundation

Seguiría habiendo algunas variaciones a nivel estatal, pero en los 50 estados y en Washington DC el tipo máximo del impuesto sobre la renta de las personas físicas superaría el 50%. (La situación sería aún más extrema en estados como Nueva York y California, donde el tipo máximo alcanzaría el 66.2% y el 64.7% respectivamente. 

No hace falta ser un genio o un economista para ver cómo esto podría perjudicar no sólo a los ricos, sino a toda la economía estadounidense. 

"Elevar el tipo impositivo marginal superior sobre los ingresos ordinarios hasta el más alto de la OCDE dañará la competitividad de Estados Unidos", advierten los analistas de la Tax Foundation, Alex Durante y William McBride. "También reducirá los incentivos para trabajar, ahorrar, invertir e innovar, con amplias implicaciones para la economía estadounidense".

En efecto, así será. Sencillamente, es menos probable que las personas y empresas ricas inviertan o se muden a EE.UU. si van a tener que enfrentar una carga fiscal mucho mayor que en países desarrollados similares. Además, los dólares confiscados a los estadounidenses ricos probablemente se habrían invertido, lo que significa que los impuestos desviarán recursos de las empresas productivas que habrían dado lugar a nuevos puestos de trabajo, tecnologías y actividad económica.

El gobierno de Biden sigue afirmando obstinadamente que su agenda "cuesta cero dólares". Pero nada en la vida es verdaderamente gratis. Los estadounidenses deberían tener en cuenta los costos de las propuestas fiscales del presidente Biden a la hora de considerar sus méritos y no sólo los supuestos beneficios.