¿Estás sufriendo de fatiga apocalíptica? Aquí tienes cómo combatirla

Viktor Mikhailovich Vasnetsov, Dominio público, vía Wikimedia Commons

No sé ustedes, pero yo he estado experimentando una seria "fatiga de apocalipsis". Durante los últimos dos años las noticias han estado dominadas por una catástrofe que amenaza al mundo, una tras otra.

Es como si los Cuatro Jinetes del Apocalipsis estuvieran en una carrera de relevos.

La peste (COVID) sólo aflojó el látigo del caballo para darle el relevo a la guerra (Rusia invadiendo Ucrania). Y la Muerte universal, con el aumento del riesgo de guerra nuclear entre Estados Unidos y Rusia, se está haciendo sentir y el Presidente Biden  advirtió que la escasez de alimentos "va a ser real".

Encantador.

Lo que resulta especialmente agotador de esta conga de cataclismos es la medida en que los medios de comunicación provocan el pánico del público con una cobertura distorsionada, alarmista y basada en la agenda de estos problemas tan reales, y cómo los gobiernos aprovechan ese pánico para impulsar expansiones masivas del poder estatal a expensas de la libertad individual.

De hecho, ése ha sido durante mucho tiempo el modus operandi del gobierno estadounidense, como el economista Robert Higgs ha documentado asiduamente en varios libros, entre ellos Crisis and Leviathan y Resurgence of the Warfare State: The Crisis Since 9/11.

Como escribí para la Fundación para la Educación Económica (FEE) en el reciente aniversario de los ataques del 11 de septiembre en mi artículo Veinte años de terror:

"La Guerra Global contra el Terror estableció el estándar para responder a la crisis en los siguientes veinte años. Cada vez que el público se ve re-traumatizado por un nuevo susto (como la crisis financiera de 2008 o la crisis del COVID que estamos viviendo ahora), responde acudiendo aterrorizado a los brazos del gobierno".

¿Y qué hace el gobierno con ese poder adicional? Invariablemente prepara el camino para más catástrofes en el futuro, creando un círculo vicioso.

¿Estamos condenados a montarnos perpetuamente en una espiral de crisis y tomas de poder hasta que finalmente terminemos en totalitarismo o algo peor?

El fundador de FEE, Leonard Read, solía plantear una pregunta similar en su habitual charla de apertura de seminarios:

"¿Ha habido alguna vez, históricamente, el caso de un país se haya subido a este tobogán y haya conseguido dar marcha atrás?".

En realidad, sí que lo ha habido. Read citó a Inglaterra después de las guerras napoleónicas.

"La deuda de Inglaterra", en aquella época, como señaló Read, "en relación con sus recursos, era mayor que la nuestra ahora; sus impuestos eran confiscatorios; las restricciones a los intercambios de bienes y servicios eran numerosas y había fuertes controles sobre la producción y los precios. Si no fuera por los contrabandistas, mucha gente se hubiese muerto de hambre".

La Inglaterra de la posguerra estaba en crisis y en una encrucijada. Pero entonces, ocurrió algo glorioso. En lugar de seguir por el camino de la servidumbre, Inglaterra corrigió el rumbo, como relata Read:

"Algo sucedió en esa situación y deberíamos tomar nota de ello. Lo que ocurrió allí podría emularse aquí, aunque nuestro problema sea a una escala mucho mayor. En Inglaterra había hombres como John Bright y Richard Cobden, hombres que entendían el principio de la libertad de cambio. En Francia había un político llamado Chevalier y un economista llamado Frederic Bastiat.

Bastiat alimentaba con sus brillantes ideas a Cobden y Bright y estos hombres predicaban los méritos de la libertad de cambio".

También predicaban contra la guerra y el Estado de bienestares. Como resultado de sus esfuerzos, escribió Read, "comenzó el mayor movimiento reformista de la historia británica". Este movimiento reformista se extendió por todo Occidente y logró los mayores avances por la libertad que el mundo jamás había visto, inaugurando lo que Ludwig von Mises llamó la "Era del Liberalismo".

Nada mal.

La lección que veo en esto es que las crisis no provocan necesariamente un cambio hacia un gobierno más grande per se. Las crisis facilitan el cambio en general al poner en tela de juicio los paradigmas anteriores a la crisis y hacen que se consideren paradigmas alternativos. Que ese cambio sea hacia la libertad o la tiranía depende de las lecciones que el público aprenda de la crisis.

Después del Crash de 1929, el capitalismo fue el culpable y el público puso sus esperanzas en la regulación y el Estado de bienestares, por lo que tuvimos el New Deal (El Nuevo Acuerdo). Después del 11 de septiembre, la culpa fue de la no intervención extranjera y de las libertades civiles y el público puso sus esperanzas en la construcción de naciones extranjeras y en el Estado de seguridad nacional, por lo que obtuvimos las Guerras del Terror y el Estado de Seguridad Nacional.

Pero después de la crisis de las guerras napoleónicas y de las subsiguientes políticas del gran gobierno, gracias a educadores del público como Cobden, Bright y Bastiat, el proteccionismo y la guerra recibieron la culpa, y la gente puso sus esperanzas en el libre comercio y la paz, por lo que obtuvimos la Era del Liberalismo.

La crisis puede alimentar al Leviatán, pero también puede ayudar a matarlo. Así, el maquiavélico consejo de Rahm Emanuel de "no dejar nunca que una crisis se desperdicie" es un buen consejo, no sólo para los tiranos, sino para los amigos de la libertad. En tiempos como estos, es más importante que nunca educar al público sobre el "paradigma alternativo" que realmente tiene sentido y funciona: la filosofía de la libertad.

Si seguimos los exitosos ejemplos de educadores como Cobden, Bright, Bastiat, Read y Hazlitt, no sólo podemos detener en seco a los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, sino también corregir el rumbo de nuestro precioso mundo hacia la libertad, la paz y la prosperidad.

Pensar en ello me alivia de la fatiga del apocalipsis. Espero que a ustedes les ocurra lo mismo.

Este artículo es una adaptación de una versión difundida a través del boletín electrónico FEE Daily. Haz clic aquí para suscribirte y recibir noticias y análisis sobre el mercado libre como ésta en tu bandeja de entrada todos los días de la semana.