Consejo de Educación Pública de Georgia bloquea escuela chárter por temor a la "competencia"

El fundador de "X for Boys", King Randall, afirma que funcionarios de la educación pública se negaron a venderle a su organización un edificio escolar abandonado, a menos que aceptara adoptar su plan de estudios.

Después de recaudar suficiente dinero para comprar 40 acres de terreno, King Randall parecía estar a punto de realizar su sueño. 

Randall, un cristiano de 21 años y veterano de los Marines, de Albany (Georgia), se sintió llamado a poner en marcha "The X for Boys", un programa dedicado a abordar los problemas que sufren los chicos negros de su comunidad. Sus proyectos incluyen enseñarle a los jóvenes en situación de riesgo habilidades laborales, darles una educación adecuada y rescatarlos de entornos inseguros. Muchos de los niños bajo su custodia acaban de salir de hogares abusivos, de la falta de hogar y/o de centros de detención juvenil. Para ampliar su operación, Randall puso sus ojos en la compra de un edificio escolar abandonado, en el condado de Dougherty, para convertirlo en un internado privado para los niños de quienes se encarga la organización. En un video de recaudación de fondos para la escuela X for Boys que los prepara para  "verdadera la vida", Randall compartió el motivo de su particular misión.

"Nuestras comunidades están siendo asoladas por la muerte. Nuestros jóvenes se están quedando en el camino. Se están muriendo mentalmente, y muchos de ellos físicamente", dice Randall. "Se están convirtiendo en un Lázaro moderno, pero como dice la escritura, hizo falta un hombre que se levantara y dijera '¡Lázaro! Sal'".

Los planes de Randall, sin embargo, se topan con un repentino obstáculo.

Una alternativa que cambia la vida

Después de negociar con el Consejo de una escuela pública para comprar el edificio por $500.000 dólares — un precio a pagar bastante elevado para un edificio programado para su demolición— Randall recibió un contrato con la estipulación de que debía utilizar el plan de estudios de la escuela pública en lugar del suyo propio.

El mes pasado, como invitado en el programa de Lawrence B. Jones en FOX Primetime, Randall afirmó que el sistema escolar del condado de Dougherty se negó a donar o vender el edificio abandonado, sin requisitos curriculares, a The X for Boys debido a la "competencia".

Randall alegó que un administrador de la junta le dijo que su organización, cuyo lema es "Make men great again" (Haz que los hombres vuelvan a ser grandes), es vista como una "competencia", razón por la cual se oponía a la simple donación del edificio escolar. 

Sin embargo, el condado de Dougherty puede tener razones para temer la competencia de las escuelas privadas como la de Randall. Las escuelas públicas del condado de Dougherty están clasificadas en el 50% inferior de todos los 212 distritos escolares del estado de Georgia, según las estadísticas sobre la competencia en matemáticas y la lectura de 2017-2018. 

Por otro lado, X for Boys está demostrando el gran impacto que la organización ha tenido en las vidas que ya ha tocado. Randall señala que los que pasan por el programa tienen una tasa de comprensión lectora del 86%, una mejora del 91% en las calificaciones, un 82% de competencia en la contratación general y una impresionante tasa del 0% en la reincidencia criminal.

Una filosofía de autorresponsabilidad

¿A qué se deben estos resultados tan impresionantes? Una posibilidad es la filosofía del programa. 

"Hazlo por tí", la frase que Randall le inculca a sus hijos, hace hincapié en la responsabilidad personal y en el uso del libre mercado para salir adelante en la vida, sin depender de los políticos o del gobierno.  El plan de estudios de Randall incluye trabajos manuales cualificados, como fontanería, electricidad, construcción, reparación de autos, etc. Ninguna de estas materias tiene una contrapartida pública adecuada dentro de las escuelas secundarias regulares del condado de Dougherty. Todas las estadísticas y programas ofrecidos con el lema X for Boys apuntan a que la Life Preparatory School puede ser una formidable competencia para el sistema escolar dirigido por el gobierno. 

Y, al parecer, para algunos, luchar contra la competencia, que supondría una alternativa privada a la educación pública, es más importante que los logros de los estudiantes y que el cambio de vida de los chicos en riesgo. 

"Queríamos asociarnos con el sistema escolar local para ayudar a los niños, lamentablemente, nos están obligando a comprar la propiedad", declara Randall a la Fundación para la Educación Económica (FEE). "No quise seguir intentando negociar después de ciertos comentarios de uno de los funcionarios de más alto rango de la Junta Escolar del Condado de Dougherty", refiriéndose al administrador que está preocupado por la "competencia".

El monopolio de la educación

Este atropello es un ejemplo perfecto de cómo el sistema escolar público es un monopolio estatal en la educación. En lugar de afrontar el reto de los competidores capaces, los monopolios estatales simplemente prohíben la competencia o los paralizan con regulaciones, como la forma en que el Sistema Escolar del Condado de Dougherty paraliza a "La X para Niños" al exigirles que adopten el propio plan de estudios fracasado del estado.

En su libro de 2013 The School Revolution: A New Answer for Our Broken Education System, Ron Paul explicó por adelantado exactamente lo que los monopolistas de la educación del condado de Dougherty están haciendo aquí:

"El estado utiliza la financiación de los impuestos para construir escuelas y utiliza el sistema de regulación para restringir la creación de escuelas rivales. Esta es la marca clásica de un monopolio. (...)

Los burócratas del ámbito de la educación, que es casi exclusivamente de la educación sin fines de lucro, tienen un prejuicio contra los programas académicos con precios competitivos. Asumen que estos programas son de baja calidad. Creen que es una buena idea cerrar el mercado a los vendedores de cualquier tipo de programa de estudios que no esté certificado por los burócratas de la educación. Tienen un mayor control sobre el contenido y la estructura de la educación cuando pueden restringir la entrada al mercado. En nombre de la ayuda a los niños, estos promotores de las restricciones de entrada por interés propio ocultan el hecho de que pueden ejercer un mayor poder sobre la educación y luego cobrar más por el privilegio de hacerlo".

Trágicamente, tal ejercicio y ansias de poder, por parte de los monopolistas de la educación, bloquea a empresarios de la educación como King Randall en sus esfuerzos por levantar a los jóvenes de sus comunidades.