[Publicado originalmente aquí].
La gestión burocrática, a diferencia de la gestión con ánimo de lucro, es el método aplicado en la gestión de asuntos administrativos cuyo resultado no tiene valor en efectivo en el mercado.
El éxito o el fracaso de las actividades de un departamento de policía no pueden determinarse según los procedimientos aritméticos de las empresas con ánimo de lucro. Ningún contable puede establecer si un departamento de policía o una de sus subdivisiones ha tenido éxito o no.
La conducta burocrática de los asuntos está sujeta al cumplimiento de normas y reglamentos detallados fijados por la autoridad de un organismo superior. Es la única alternativa a la gestión con fines de lucro. Cuando el funcionamiento de un sistema no está dirigido por el afán de lucro, debe estarlo por normas burocráticas.
Ninguna empresa, sea cual sea su tamaño o su cometido específico, puede llegar a ser burocrática mientras funcione única y exclusivamente con ánimo de lucro. Pero en cuanto abandona la búsqueda de beneficios y la sustituye por lo que se denomina el principio de servicio, debe sustituir los métodos burocráticos por los de la gestión empresarial.